Nuestro servicio de psicoterapia a domicilio facilita a las personas con movilidad reducida (temporal o permanente) o con dificultades para trasladarse fuera de su domicilio, que puedan ser atendidas superando las barreras físicas o psíquicas que les impiden desplazarse hasta el consultorio.
En Calman Psicología llevamos la consulta hasta donde te encuentres. El único requisito es que el espacio sea tranquilo, libre de ruidos e interrupciones para que puedas concentrarte. Si el entorno es conocido y agradable para el paciente, la terapia será mucho más cómoda y efectiva.
Psicólogos para terapia a domicilio
¿Cómo es la modalidad del tratamiento?
Ofrecemos un tratamiento especializado. Acudimos al domicilio del paciente y en primer lugar evaluamos psicológicamente la problemática que la persona se encuentra vivenciando, registramos los recursos con lo que cuenta y desde allí sugerimos plantear objetivos y logros que se deseen alcanzar por medio del proceso terapéutico.
En caso de que se realicen paralelamente otros tratamientos, apuntamos al intercambio interdisciplinario con otros profesionales que se vinculen con el paciente, con el fin de optimizar resultados en todos los ámbitos de su salud.
Nuestro objetivo como terapeutas es mejorar la calidad de vida de las personas, al optimizar sus recursos y habilidades, logrando una mejoría emocional.
¿Qué beneficios tiene la terapia a domicilio?
- Cuando trabajamos desde el entorno en el que vive el paciente, se obtiene mucha más información y se puede empezar a modificar conductas in situ.
- La atención psicológica a domicilio puede reunir los beneficios de una terapia presencial ofreciendo, a su vez, discreción y comodidad.
- Es un servicio en el que no se producen tiempos de espera ni desplazamientos.
¿A quiénes está dirigido este servicio?
- Personas mayores de edad con dificultad para movilizarse.
- Niños que, por ocupación de los padres o alguna dificultad, se les complica la movilidad.
- Personas que padecen problemas físicos o tienen alguna discapacidad física.
- Todos aquellos que carecen de una buena salud.
- Personas que tienen problemas psicológicos relacionados con el hecho de tener contacto con el mundo exterior como agorafobia, entre otras.
- Cualquier persona que por alguna razón se le dificulta la movilidad hasta el consultorio.